Los accionistas de la empresa tenían la intención de vender la misma para lo cual solicitaron los servicios de ZIMMA.

Siendo esta empresa única en su ramo, por el modelo de negocios que maneja y por la rentabilidad que presentaba para otras aseguradoras, ZIMMA promovió su venta con aseguradora de distintos tamaños, mismas que en varios casos por considerar la empresa demasiado pequeña no le prestaron atención, sin embargo al final del camino se recibieron ofertas de grandes empresas, pero en un rango de valor por debajo del que ZIMMA había determinado como correcto por lo que se aconsejó a los accionistas continuar creciendo el negocio ya que el mismo era rentable y podía continuar siéndolo.