Los accionistas de Embassy Suites en México, grupo formado en 50% por extranjeros y 50% por inversionistas nacionales, solicitaron la intervención de ZIMMA para lograr un crédito por 12.5 millones de dólares, de modo tal de poder concluir la inversión total requerida de 25 millones de dólares, para transformar un edificio originalmente afectado por el temblor de 1985 y poderlo dejar en condiciones de operación para esta cadena hotelera.

ZIMMA llevó a cabo la redacción de todos los materiales que presentaban la situación del hotel, presente y futura y después de haber hecho contacto con varias instituciones financieras nacionales y extranjeras, se logró que un banco español con cobertura desde Miami para América Latina, fondeara la transacción, estableciéndose una relación exitosa entre la institución de crédito y la cadena hotelera de México.