Scorecard para Empresas Medianas
El Balanced Scorecard es una herramienta probada para las empresas establecidas, pues alinea a los colaboradores a lograr los objetivos estratégicos de la empresa. Las empresas medianas o en crecimiento tienen retos únicos que hacen que la implementación de este tipo de procesos sea mucho más difícil.
Las empresas medianas tienen una variedad de ventajas con respecto a las organizaciones maduras. Su escala manejable hace que sea más fácil para los empresarios concentrar los recursos. Su claridad de propósito permite la rápida modificación de su estrategia y una rápida salida a mercado. En general, las empresas medianas son flexibles y ágiles, lo que les permite adaptarse rápidamente a nueva información y oportunidades que vayan surgiendo.
Sin embargo, las empresas medianas tienen tres características únicas que pueden impedir su capacidad de crecimiento.
- Limitaciones de recursos – Empresas no maduras raramente poseen todos los recursos necesarios en cualquier etapa de desarrollo. Están constantemente en riesgo de que sus competidores más grandes vean la oportunidad que están persiguiendo y transfieran recursos significativos para atacar ese mercado. Como resultado, la asignación ineficiente de los recursos, puede significar un riesgo considerable para una empresa mediana.
- Falta de métricas operativas – Una empresa madura puede analizar fácilmente datos sobre clientes y determinar continuamente nuevas áreas de interés. Pero las empresas medianas rara vez tienen métricas consistentes de actividades relacionadas con los clientes. Como resultado, los productos y servicios se desarrollan a menudo en el vacío sin circuitos de retroalimentación por parte de los clientes.
- Opiniones encontradas con respecto al manejo de la operación – A menudo, los actores clave de las empresas medianas tienen objetivos estratégicos y procesos de toma de decisiones distintos y a veces en competencia. Por ejemplo, los directores pueden tener diferentes puntos de vista sobre la rapidez con que una empresa debe lograr la rentabilidad. O bien, los principales socios de la empresa pueden tener puntos de vista opuestos sobre los mercados que se deberían atacar primero.
Estas limitaciones estimulan varios comportamientos negativos por parte de los empresarios que pueden amenazar la viabilidad del crecimiento. Los empresarios continuamente cambian la dirección en base a nueva información o nuevos problemas. A falta de volumen y calidad en la información que gozan sus contrapartes en organizaciones maduras, a menudo se preguntan si la estrategia es la correcta. Esto trae como resultado cambios frecuentes en la estrategia y redirección de sus escasos recursos a los problemas equivocados.
Perfeccionar continuamente objetivos estratégicos, manteniéndose alineados a la estrategia, y la comunicación con las partes interesadas es bastante complicado, incluso para las organizaciones más maduras. Sin embargo, estas actividades presentan enormes obstáculos para las empresas medianas.
Por esto se necesita una metodología que pueda ayudar a empresas medianas a alcanzar sus objetivos estratégicos en cada etapa de su desarrollo, proporcionando el mejor marco posible para la ejecución de la estrategia.
Para ayudar a superar sus desafíos, los empresarios de empresas medianas necesitan un Scorecard que ofrezca medidas claras para la gestión del negocio en sus distintas etapas de crecimiento. En línea con la teoría del Balanced Scorecrad, el scorecard de empresas medianas tendrá que estar dividido en 4 áreas distintas y las métricas puntuales tendrán que irse modificando conforme la empresa madure y siga creciendo.
Estas 4 áreas de métricas en el scorecard son:
A) Financieras
B) Operativas
C) Relacionadas con clientes y consumidores
D) Relacionadas con los empleados