Al rescate de Alta
Publicado en: Excelsior, Dinero en Imagen
Por: Darío Celis
Fecha: 12 de noviembre del 2016
Arseny Lepiavka es un profesional con más de 30 años en el sector financiero.
Este banquero de inversión, que antes de fundar su propia empresa en 1999 trabajó en Citibank, Nomura y Donaldson, Lufkin & Jenrette, tiene ante sí el desafío de rescatar el Grupo Alta.
Hablamos de la controladora de la sociedad financiera popular del mismo nombre, Alta Telecom, Automatización de Servicios Productivos y las tiendas de conveniencia Mambo que, en conjunto, arrastran un pasivo cercano a los cuatro mil 200 millones de pesos.
Hace varias semanas sus fundadores y accionistas, Salvador Abascal y Luis López Panadero, contrataron a su firma ZIMMA Corporate Finance como líder de la reestructuración financiera. El problema es que hay entrampados unos dos mil 800 acreedores que quieren demandar.
Y puede que algunos lo hagan, pues han invertido el patrimonio de toda su vida y ahora no hay manera de recuperarlo. Abascal y López Panadero embarcaron, en su momento, a unos ocho mil ahorradores a invertir en sus negocios de telefonía y de tiendas. Ofrecían intereses de hasta 20 por ciento.
El Grupo Alta no tiene un solo peso. Tiene cero liquidez y la única alternativa viable para esos dos mil 800 ahorradores es intercambiar su deuda por Certificados de Participación Ordinaria (CPO) que se pretenden emitir. La idea es crear tres fideicomisos por cada empresa.
Eso es justamente lo que Lepiavka ha venido diciéndoles a los ahorradores quebrados en las recientes semanas. En siete reuniones que ha habido, se lo ha expresado, hasta ahora, a unos mil afectados. El banquero no defiende a los accionistas de Alta, pero reconoce que no hay otra salida.
En un escenario de demandas todos pierden. De las cuatro empresas sólo dos tienen posibilidades de ser reflotadas: la propia sofipo y Alta Telecom. La primera está a punto de ser adquirida por otra sofipo llamada Finamigo y la segunda tiene un modelo de negocios con futuro.
Mambo, o se vende pronto o en no más de tres meses quiebra. Tiene deudas por alrededor de 400 millones de pesos y empezó a tener problemas de pago a proveedores y registró desabastos. De hecho, su crisis arrastró a la propia sofipo.
La cadena llegó a tener más de 100 puntos de venta y hoy sólo posee 53. La mala suerte la acompañó, pues 36 de las que se cerraron estaban en Baja California y quedaron inhabilitadas tras el paso del huracán Odile el año pasado. Se explora ya el concurso mercantil de Mambo.
Alta Telecom ofrecía telefonía pública y de larga distancia (LD) y fue avasallada con la reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones. De 13 mil cabinas que tenía instaladas, hoy sólo posee siete mil y 30% de sus ingresos provenían de la LD, que ya desapareció con la reforma.
Además, el avance de la telefonía móvil se los comió. Alta Telecom, o también se vende o se cierra en los próximos 12 meses. Junto con la otra telefónica del grupo, Automatización de Servicios Productivos, es la que más pasivos arrastra: casi tres mil millones de pesos.
A esta segunda telefónica sí se le ve futuro. Hoy tiene un EBITDA de diez millones de pesos y éste puede llegar a 180 millones en cinco años, con lo cual su valor puede escalar a dos mil millones de pesos, o sea, 12 veces el actual EBITDA. Con un buen plan puede llegar a valer cinco mil millones.
Finalmente está la sofipo, que significa un pasivo de 800 millones de pesos. De fusionarse con Finamigo, se quedaría con 49% de la nueva sociedad financiera. Esa tenencia puede llegar a valer, en cinco años, aproximadamente otros dos mil millones de pesos.
La propuesta que ZIMMA hace a los ahorradores es intercambiar sus deudas a esos CPO. Se quieren crear tres fideicomisos: uno para Mambo, otro para las telefónicas y un tercero para la sofipo. En el primero se depositan 100%, en el segundo 80% y en el tercero 80 de 49 por ciento. El planteamiento de Lepiavka a los afectados que invirtieron en Mambo y las telefónicas es que, para recuperar en el tiempo parte de sus ahorros, también tengan acceso a los CPO de la sofipo, que, dice, sigue sirviendo sus compromisos directamente.
ZIMMA está asesorando la reestructuración desde septiembre y no ha cobrado ningún honorario. La meta es lograr más del 50% del consentimiento de esos dos mil 800 ahorradores. De ser así, se avanzaría teniendo como punto de partida un esquema de concurso mercantil preacordado.
Para ello es fundamental que el universo de los afectados se junte en torno a unos 14 subgrupos. La meta sería tener 14 representantes con los cuales coordinar este plan de rescate. Sí: Abascal y López Panadero cometieron excesos que ameritarían que estuvieran en la cárcel. Entre los afectados hay personas de la tercera edad, jubilados y amas de casa. Pero, a diferencia de Rafael Olvera y Ficrea, no se les ha encontrado, hasta ahora, ninguna propiedad debajo de la alfombra ni están fugados. Le están echando ganas.
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