Un empresario debe estar en todo momento alerta sobre el entorno regulatorio, pues los cambios en el mismo, pueden afectar de manera muy relevante el valor de una empresa.

Aunque todas las empresas operan en un marco legal, algunas de ellas dependen crucialmente de la regulación para mantener su valor. Toda empresa debe comprender hasta qué punto la regulación es un componente clave o no de su negocio, y saber anticipar los posibles cambios. Una empresa que no ha sabido anticipar cambios regulatorios y que se ha visto atrapados por ellos se encuentra en la peor de las situaciones: posiblemente ni tiene futuro como negocio autónomo, ni resulta ya atractiva para un potencial comprador. Por contraposición, una empresa que ha anticipado los cambios regulatorios, puede resultar poco rentable a corto plazo por el importante costo de la inversión en que puede haber incurrido, pero puede resultar altamente apetecible para un comprador potencial más poderoso económicamente.

A continuación se apuntan algunos casos, no todos, de cambios regulatorios:

1. Cuotas o barreras arancelarias

Una empresa que opera en un mercado protegido por barreras arancelarias debe conocer bien cuál es la estructura real de mercado al otro lado de estas barreras. Esta empresa debería estar preparada para competir en costos y en tecnología frente a empresas que operan en un libre mercado.

2. Especificaciones técnicas

Cambios en la regulación que hagan más estrictos los requerimientos técnicos o normativas pueden obligar a la empresa a hacer inversiones que le impidan lograr la rentabilidad que acostumbra.

3. Régimen de responsabilidad

En algunos sectores económicos y países, el cumplimiento del régimen legal de responsabilidad hacia terceros, puede requerir la contratación de seguros costosos. El endurecimiento de estos costos de primas de responsabilidad por cambios regulatorios, puede suponer un severo impacto a la rentabilidad de algunas empresas.

4. Reglas de acceso al mercado

Muchas empresas actúan en mercados con acceso restringido mediante diferentes instrumentos legales. Así el gobierno establece las condiciones mínimas bajo las cuales se puede operar en un mercado y presentarse a licitaciones. El valor de la empresa depende de la capacidad de la empresa de acceder a las mismas.

5. Requisitos mínimos de cobertura

Muchas empresas que operan en términos de concesión de servicios públicos, están obligadas a dar servicio a algunos clientes poco rentables. Un cambio en la regulación, puede hacer muy gravoso este servicio disminuyendo el valor de la empresa.