En el 2004, Autobuses Estrella Blanca, era poseedor de una de las flotas de camiones de transporte de pasajeros inter-ciudades más grande del país, con cerca de 4,400 autobuses, cubriendo una gran parte del territorio nacional.

La deuda total que la compañía tenía en ese momento era superior a los US$900 millones, con instituciones de crédito nacionales que llevaban varios años renegociando los términos de la deuda, de modo tal que la misma fuera sostenible y pagadera, situación que no venia ocurriendo en los últimos tres años.

A raíz de la intervención de ZIMMA, contando con todo el apoyo de los ejecutivos y asesores legales de la empresa, se llevó a cabo un re-estructura en un plazo de 9 meses, que redujo la deuda en más de US$600 millones, acotándose la misma a US$300 millones.

Posteriormente un activo de la empresa fue vendido por US$150 millones, reduciéndose así la deuda en un 50% adicional.

Durante el 2005, la empresa recontrato a ZIMMA para que consiguiera, a nivel internacional una capitalización por US$150 millones, situación que se negoció con éxito pero que eventualmente no fue requerida.